sábado, 26 de junio de 2010

Seguridad y Defensa Nacional




Seguridad y Defensa Nacional

“Descifrando la Desestabilización”


[II]

*Ever Pisani

En la primera parte dejamos claro que aunque el objetivo inmediato es el de obtener más votos en las elecciones parlamentarias de septiembre del 2010, la desestabilización es “una fase táctica de la estrategia general, cuyo verdadero alcance tiene en su centro de mira las elecciones presidenciales del 2012”. Ver:
www.aporrea.org/actualidad/a102640.html. Se trata de un plan de mediano plazo que busca no cometer los errores del 11 de abril del 2002, pero que en esencia posee el mismo guión tradicional de los golpes de estado en Latinoamérica.
Antes de estudiar en detalle la cronología de los eventos específicos, debemos analizar cómo opera la desestabilización. Es claro que las órdenes vienen del Departamento de Estado de EEUU, el verdadero enemigo estratégico.
La primera acción tomada por un adversario en una confrontación inminente, es debilitar a su enemigo. Siguiendo este consejo básico del “sun tsu”, “el arte de la guerra”, los EEUU aplican a Venezuela un asedio desestabilizador en lo que se conoce como “guerra de baja intensidad”. El objetivo inmediato es desmoralizar al adversario y destruir su imagen internacionalmente, así como diagnosticar su capacidad y velocidad de respuesta en determinadas situaciones.
Aunque en este momento no está planteada una invasión a Venezuela, la misma siempre ha sido una opción real, la última que acaricia el Imperio. Sin embargo, antes de volverse locos van a quemar su último cartucho: las elecciones presidenciales del 2012, que piensan ganar a punta de desestabilización durante los próximos 2 ½ años. La idea es generar la sensación en el Pueblo de que aunque Chávez tiene razón y la Revolución es correcta, tal vez sea mejor dejarlo así, pues el precio a pagar parece demasiado alto. Algo parecido a lo que hicieron en Nicaragua cuando la gente apoyaba la Revolución Sandinista pero se cansó del terror y terminó votando por la Oposición. Sin embargo se equivocan si creen que eso va a pasar aquí.
Luego, si eso no funcionara, lo que vendría sería la Invasión solidaria, denominada “Ayuda Humanitaria” y traída por una “Fuerza Multinacional de Pacificación”, o como a ellos les gusta más llamarla: una “Coalición”.
La pacificación sería a propósito de la generación previa de un conflicto con Colombia, cuyas bases dejó establecidas Uribe en la última Cumbre de Río al agredir al Presidente Chávez sin que mediara una razón coherente; y cuya ejecución queda ahora encomendada al Perro de presa más leal y peligroso de la Ultra Derecha Colombiana: Santos. Este eventual conflicto lo estudiaremos posteriormente, sin embargo adelantamos que lo que se busca, entre otras cosas, es la Secesión del Estado Zulia como una República independiente.
Ello así, la orden es desestabilizar para debilitar.
Siempre se repite el mismo patrón: Actos de calle para calentar los ánimos: Manitos blancas, protestas a escala nacional, paros de transporte, guarimbitas, paros universitarios y desabastecimiento; simultáneamente los medios hacen el trabajo sucio de multiplicar la información, y a veces de inventarla, con lo cual se crea el clima de tensión propicio para dar el resto de los golpes tácticos, consistentes en: actos de sabotaje a la industria petrolera y los servicios públicos, destrucción de la naturaleza, destrucción de patrimonio público, destrucción de la propiedad privada, ataques a la población a través de la guerra bacteriológica y finalmente el asesinato selectivo de personas que generen impacto mediático. Ver: http://www.aporrea.org/ddhh/a21050.html http://www.aporrea.org/tiburon/a24369.html
Al mismo tiempo, tienen lugar declaraciones de voceros internacionales contra Venezuela, acusaciones de narcotráfico, descertificaciones de derechos humanos, informes de ONGs y hasta acusaciones de terrorismo y antisemitismo.

Dicho patrón no es arbitrario, siempre obedece a la regla de oro de las manipulaciones psicológicas, que consiste en dosificar las raciones de veneno. Lo cual se traduce en períodos regulares de desestabilización, seguidos de calma y tranquilidad. Tensión y relajamiento. Una y otra vez. Esta curva de comportamiento provoca que la gente no se dé cuenta que están siendo atacados y hace parecer los eventos como normales y fortuitos, inconexos entre sí, lo cual no es la verdad.
Otra característica del patrón es que siempre comienza un lunes, así tienen toda la semana para seguir desestabilizando y difundir exponencialmente la información por los medios. Están descubiertos.
Próximamente haremos la radiografía respectiva, ubicando los hechos en el tiempo y el espacio precisos para establecer las conexiones pertinentes.

Atentos al siguiente artículo.

Correo: proyectolibertador@yahoo.com.ve
Twitter: @ProLibertador

* Director de la Fundación “Proyecto Libertador”

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